¿Psicología de la educación con IA?

¿Psicología de la educación con IA?

¿Psicología de la educación con IA?

Breve comentario del informe de la APA sobre inteligencia artificial y psicología

IA. / American Psychological Association

Licencia Creative Commons

 

Antoni Hernández-Fernández

 

La inteligencia artificial (IA) está transformando múltiples sectores, y la psicología no es una excepción. De hecho, la IA ha sido uno de los diez temas destacados por la  Asociación Americana de Psicología (APA) en su APA Monitor on Psychology 2025 Trends Report, un informe anual que vale la pena revisar en su conjunto, donde se analizan los desafíos y oportunidades que marcarán el futuro de la psicología. Para la APA, en 2025 la IA no solo está ya transformando la psicología clínica y la investigación, sino que también se posiciona como una tecnología clave en la psicología educativa. Su impacto se debería notar, en breve, en la personalización del aprendizaje, el análisis del comportamiento académico, en el apoyo en la atención a la diversidad del aula y en la mejora de la formación del profesorado. No sabemos si llegaremos a tanto en nuestros centros en 2025, pero, podríamos añadir, esperemos ayude también la IA a la agilidad burocrática a la que se ven sometidos tanto psicólogos como docentes en la educación.

Según la APA, los psicólogos tienen la responsabilidad de participar activamente en el diseño, evaluación e implementación ética de estas herramientas. Desde algoritmos que ayudan en la toma de decisiones hasta asistentes conversacionales que apoyan el aprendizaje, el potencial es inmenso, siempre que se mantenga un enfoque profesional crítico, ético y con el rol humano como esencial, en la línea de la declaración de Barcelona de 2017.  A continuación, presentamos un sucinto resumen de los elementos clave de este informe de la APA con una mirada específica hacia su aplicación en el ámbito educativo.

 

¿Por qué la IA es relevante para la psicología de la educación?

Especialmente el auge de los denominados grandes modelos de lenguaje (como ChatGPT, DeepSeek, Gemini…) ha abierto nuevas vías para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, pero también para trabajar en las problemáticas relacionadas con la salud mental del alumnado. Se ha escrito ya mucho sobre cómo la IA puede contribuir a personalizar el aprendizaje, facilitar la evaluación continua, o a reducir la sobrecarga de trabajo del profesorado, pero quizá no tanto, por ejemplo, en la detección automática de indicadores de riesgo de fracaso académico, de exclusión social o de impacto psicoemocional en el alumnado. En este contexto, la APA llama indirectamente a los psicólogos a liderar procesos de integración responsable de la IA, guiando las decisiones con criterios éticos y, por supuesto, científicos. Esto incluye asegurar la privacidad de los datos, especialmente sensibles en menores de edad, mantener la centralidad de la relación humana en los entornos educativos y promover la equidad en el acceso a las nuevas tecnologías, en aras de la atención a la diversidad del aula y la inclusión.

 

Algunas posibles aplicaciones

La APA ha planteado un listado de recursos clave, que resumimos en la tabla 1, útil para ayudar a la formación de los profesionales de la psicología y la educación. Una de las líneas más prometedoras es el uso de la IA para el feedback formativo y la supervisión del aprendizaje. Por ejemplo, los sistemas de tutoría inteligentes pueden analizar las respuestas del alumnado y ofrecer retroalimentación instantánea, adaptando el nivel de dificultad o sugiriendo actividades de refuerzo.

Bien utilizada, la IA puede ser una aliada para reducir desigualdades. Los modelos generativos permiten adaptar materiales educativos a contextos culturales diversos con menos esfuerzo que antes, no solo traduciendo, lo que ayuda mucho a alumnos recién llegados, sino explicando de forma adaptada normas sociales y referencias significativas para diferentes colectivos. Esto puede mejorar la inclusión y el bienestar del alumnado con trayectorias migratorias, minorías lingüísticas o necesidades educativas específicas. Otra potencial aplicación, que me gusta plantear en los cursos de formación, es la facilidad que ofrece la IA para redactar materiales y actividades siguiendo las pautas de la comunicación clara: muchos alumnos tienen problemas de aprendizaje derivados de sus dificultades de comprensión lectora.

También en esta línea de la mejora de la comunicación, se están desarrollando herramientas de IA que ayudan a los docentes a transcribir, analizar y mejorar sus prácticas a partir de la información recogida en clase o en tutorías. Estas herramientas podrían identificar patrones en la participación del alumnado o en la gestión emocional del grupo, generando alertas para intervenciones tempranas. Asimismo, la APA plantea que la IA puede facilitar el acceso a recursos de salud mental para estudiantes que no pueden acudir a terapia presencial, mediante chatbots entrenados para detectar estados emocionales o proporcionar primeros auxilios psicológicos. Pero siempre deberá hacerlo en estrecha colaboración con los profesionales humanos, cercanos y accesibles al entorno del alumno, y bajo supervisión ética.

Además, en el terreno formativo, la IA puede enriquecer la actualización y la formación inicial de futuros profesionales mediante simulaciones y entornos virtuales donde practicar habilidades de orientación, mediación o enseñanza. Al igual que en la clínica, modelos entrenados para detectar empatía o escucha activa, podrían aplicarse a la formación de educadores y psicólogos en técnicas de comunicación y relación interpersonal, entrenándose con máquinas antes de lanzarse a la compleja realidad.

 

Tabla 1: Recursos clave sobre IA y psicología (APA)

RecursoDescripciónAplicación en Educación
Companion Checklist: Evaluation of an AI-Enabled Clinical or Administrative ToolGuía de la APA para evaluar herramientas clínicas o administrativas con IA.Puede adaptarse para evaluar plataformas educativas con IA (tutores inteligentes, asistentes, analítica de aprendizaje).
Society for Digital Mental HealthComunidad internacional que promueve la salud mental digital.Útil para explorar tecnologías aplicables al bienestar psicológico del estudiantado universitario y escolar.
International Society for Research on Internet Interventions (ISRII)Red de investigadores sobre salud y conducta en entornos digitales.Inspiración para el desarrollo de intervenciones educativas digitales basadas en evidencia.
Journal of Medical Internet Research (JMIR)Revista médica de investigación sobre salud digital.Fuente clave sobre estudios aplicables a tecnologías educativas y el bienestar digital en el aula.
APA’s Mental Health Technology Advisory CommitteeComité que orienta el desarrollo ético de tecnología en salud mental.Referente para guiar la integración ética de IA en programas de educación emocional y tutoría.
The Chronicle of Higher EducationMedio especializado en tendencias en educación superior.Información actualizada sobre el impacto de la IA en la enseñanza universitaria y la gestión académica.
AI & Society: Knowledge, Culture and CommunicationRevista que estudia los efectos socioculturales y éticos de la IA.Marco teórico para reflexionar sobre IA en la educación desde perspectivas críticas, éticas y filosóficas.
Science in the Age of AI – The Royal SocietyInforme sobre IA y transformación de la ciencia.Útil para repensar la formación científica del alumnado y cómo enseñar investigación en la era de la IA.

Fuente: Modificada y ampliada de Asociación Americana de Psicología (APA, 2025): APA Monitor on Psychology 2025 Trends Report.

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Evaluación crítica sí, pero una llamada a la acción

No obstante, la revisión del informe de la APA apela al principio de precaución: al conocido alto impacto ambiental y social de la IA generativa (véase la Cartografía de la IA del colectivo Estampa), muchas aplicaciones de IA que se están desarrollando en psicología están aún inmaduras y plantean riesgos reales: pérdida de privacidad, sesgos en los datos, dependencia tecnológica o deshumanización de la relación educativa, son algunos de los más destacados. La psicología de la educación tiene la responsabilidad de analizar críticamente estas herramientas y establecer límites razonables para su uso.

Esto implica, por ejemplo, preguntarse quién tiene acceso a los datos del alumnado, si estos datos se usarán para entrenar modelos de empresas privadas (Open AI, Google, Microsoft…), si se pueden revocar, o cómo se explican las decisiones automatizadas. También hay que valorar cómo cambia el trabajo docente cuando ciertas tareas se delegan a máquinas y qué impacto tiene eso en la motivación, la reflexión pedagógica y la relación con el alumnado. Un enfoque prometedor consiste en utilizar modelos de IA abiertos y ejecutables localmente, con control total sobre los datos y los objetivos, en lugar de depender de grandes plataformas comerciales, alejadas de las regulaciones de la Unión Europea, oscuras en cuanto a los modelos de entrenamiento y a dónde acaban yendo a parar los datos personales.

La IA no es neutra, y su impacto en la educación dependerá en gran medida de cómo se implemente. Por eso la psicología de la educación debe implicarse activamente, no solo adoptando herramientas, sino coparticipando en su diseño, regulación y evaluación, desde una perspectiva tecnoética, crítica y humanista. Como sostiene el informe de la APA, la revolución ya está aquí. Más que temerla, es hora de analizarla críticamente, ver cómo puede ayudar a los profesionales de la educación y a los estudiantes, pero no abrazar a la IA a cualquier precio: estudiar las evidencias científicas sobre si su uso mejora o no el aprendizaje, la equidad y el desarrollo integral de las personas, es uno de los retos pendientes de la investigación actual.

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Referencias:

APA (2025). APA Monitor on Psychology 2025. Disponible en: APA 2025 Ten Emerging Trends in Psychology | Free Report


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

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