CARA A CARA CON

Montserrat Tura, política y médica

Montserrat Tura: «Las chicas no teníamos acceso a la enseñanza secundaria»

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David Rabadà

Montserrat Tura Camafreita nació en Mollet del Vallès en 1954 para convertirse en una persona polifacética entre su profesión como médica, su inquietud como escritora y su compromiso social como política. Así pues ha publicado varios libros como ‘El valor estratégico del tiempo’ (2010), ‘Estirando el hilo’ (2014), ‘La alfombra roja’ (2016) y ‘República campesina’ con el que ganó el premio Carles Rahola de ensayo en 2017. Ha sido muy activa en movimientos sociales donde cabe destacar su defensa de los espacios naturales en la cuenca del Besós. Su recorrido personal amplía todavía más estas mil caras.

Ha sido durante dieciséis años alcaldesa de su ciudad natal, diputada en el Parlamento de Cataluña y consejera de Interior y de Justicia de la Generalitat de Cataluña entre los años 2003 y 2010. Pero también es importante su vertiente como científica, especialista en medicina interna en el Hospital Clínico de Barcelona y en el Hospital de Palamós. En este último fue gerente donde más tarde regreso tras los años de responsabilidades institucionales. Algo que nos une y nos ha hecho contactar ha sido que ambos somos académicos numerarios de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña. Creo que vale la pena adentrarnos en este ‘Cara a Cara’ con Montserrat Tura.

¿Añoras tu pasado político?

No lo añoro. Lo he incorporado, forma parte de mí. No sería como soy sin las responsabilidades que he tenido que asumir. Intento explicar que siempre seré una mujer política. No puedo entender el mundo sin una mirada, sin un análisis político.

Describe en tres adjetivos el hecho de haber sido mujer en la política

Convicción, tenacidad, esperanza (indestructible).

«No sería como soy sin las responsabilidades que he tenido que asumir. Intento explicar que siempre seré una mujer política»

¿Nos podrías explicar los detalles de tu último proyecto profesional?

Desde hace pocos meses hago muy poca actividad asistencial y añoro a los pacientes. Hago de analista para una organización internacional.

La palabra esfuerzo ¿qué te lleva a pensar?

En la frase de Einstein: trabaja en aquello que te guste y no sentirás el peso de ninguna jornada laboral.

¿Ves relación entre tus proyectos profesionales y la formación educativa recibida?

Sí. Tuve que abrir muchos caminos para poder estudiar medicina. Aunque lo hemos olvidado, las chicas no teníamos acceso a la enseñanza secundaria en la inmensa mayoría del territorio catalán.

Por lo tanto la Universidad, ¿qué implicó en tu vida personal?

Un sueño hecho realidad. Una inmensidad de conocimientos a mi disposición.

¿Y en la profesional?

Estudié medicina y la ejercí con todas sus consecuencias. Y cuando desde las instituciones he mejorado las condiciones de vida de la población, también he ejercido la medicina.

Al respecto del actual sistema educativo, ¿en que crees que tendría que mejorar?

No soy una experta, pero he leído mucho sobre el tema y me gustan los sistemas educativos que buscan el desarrollo de todos los alumnos en función de sus condicionantes y sus talentos.

«Me gustan los sistemas educativos que buscan el desarrollo de todos los alumnos en función de sus condicionantes y sus talentos»

La palabra autoridad ¿cómo la interpretas?

Como quien se convierte en referente porque se reconocido como tal por la comunidad.

Recordando tu pasado educativo, ¿qué fue lo mejor?

Todas las etapas tienen recuerdos agradables que hemos endulzado con el paso de los años. No obstante, hay otros que todavía me hieren porque supusieron dolor, contrariedad, dificultados sobrevenidas y pérdida de energías.

Bajo una perspectiva utópica, ¿cuál sería tu deseo para el entorno personal en el que vives?

Volver a un tiempo de esperanza, en una época de crecimiento del bienestar y de la seguridad en un sentido muy amplio.

Fuente: educational EVIDENCE

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