CARA A CARA CON

Miquel Roca i Junyent, político y abogado

Miquel Roca i Junyent: «No soy un gran partidario de la reforma de la Constitución»

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David Rabadà

No todos los días puede uno compartir una entrevista con uno de los padres de la Constitución española y testigo directo de la transición política desde la dictadura franquista a la democracia vigente. Miquel Roca y Junyent nació en el exilio en Burdeos. Fue el día 20 de abril de 1940 y nada hacía suponer en aquel momento que se convertiría en un reconocido abogado y hombre de la política catalana y española.

Pero además, nos unen con esta personalidad dos hechos alejados en el tiempo y el espacio. El primero, ser ambos miembros de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña; el segundo, hace muchos años, haber sido él quien me entregó el Premio Ciutat de Valls de Natura en 1994. Allí me dio mi primer consejo en asuntos de protocolo para hablar en público. Todos estos nexos se merecen un Cara a Cara con este grande de la política nacional.

Siempre he oído decir que hablan de usted como uno de los padres de la Constitución, ¿qué siente cuando así le dicen?

La Constitución tiene a muchos padres. Fundamentalmente lo son todos los ciudadanos que la aprobaron por una amplísima mayoría. Los que fuimos ponentes de la Constitución fuimos unos meros “escritores” de lo que la gente quería que la Constitución dijera.

¿Cómo reformaría de la Constitución de 1978 para adaptarla al contexto de 2025?

No soy un gran partidario de la reforma de la Constitución. En cualquier caso, si la gente lo quiere, la propia Constitución prevé la posibilidad de su reforma. Pero hoy, el consenso necesario para garantizar el éxito de la reforma no parece fácil de conseguir. Por otra parte, no veo problemas actuales que no puedan encontrar un encaje en los términos de la propia Constitución y sus valores.

«No es bueno ignorar la Historia, porque es la mejor manera de repetir sus errores»

Para muchos la transición a la democracia queda lejos, pero fue un momento muy delicado, ¿Cómo cree que debería enseñarse este periodo en los institutos de secundaria? ¿Cree que la mayoría de jóvenes que salen de la ESO entienden correctamente aquel contexto?

No se trata de cómo ha de enseñarse, sino de explicar la Historia más reciente del Estado y de Cataluña. No es bueno ignorar la Historia, porque es la mejor manera de repetir sus errores. Muy a menudo se producen situaciones que recuerdan muy claramente a otras que ya hemos vivido y que, sin embargo, la gente ignora. Podemos decir que son necesarias las matemáticas, pero también la historia.

¿Añora usted su paso por la política? ¿Volvería a ello en la actualidad?

No añoro lo que usted me señala, porque siempre me he sentido y me siento comprometido políticamente defendiendo los valores y principios que han conformado mi propio posicionamiento político a lo largo de mi vida.

Si viajara en el tiempo, ¿qué le gustaría mejorar de su pasado profesional? ¿Cambiaría alguna decisión política? ¿Cambiaría de compañeros de partido?

Nunca me he planteado cómo podía haber mejorado mi pasado profesional, pero sí me he planteado simplemente servir eficaz y honestamente a mi profesión. ¿Cambiar decisiones políticas? He tenido la suerte de compartir siempre mis decisiones políticas y, por lo tanto, es entre muchos, y a veces todos, que nos podremos interrogar sobre esta posibilidad. Para mí es más importante aprender del pasado para no repetir sus errores. Y, finalmente, nunca me he planteado cambiar de compañeros de partido.

Describa en tres adjetivos el momento político nacional actual.

Desordenado, desconcertado, incierto.

¿Qué modelo cree que sería el ideal para el actual Estado español?

Lo que decidan los ciudadanos, por amplias mayorías, desde el consenso, haciendo posible la diversidad y el pluralismo.

«El esfuerzo es imprescindible, nunca es suficiente con el talento»

La palabra esfuerzo en educación, ¿qué le lleva a pensar?

El esfuerzo es imprescindible, nunca es suficiente con el talento. La cultura del esfuerzo y de la autoexigencia es básica para el desarrollo de la personalidad de cualquiera y del talante colectivo del país.

¿Ve relación entre sus logros profesionales y la formación educativa que recibió? ¿Cuál sería ésta?

No establezco ningún tipo de relación con logros profesionales, tengo suficiente con valorar la formación que mis padres me facilitaron y de la escuela que me acogió. Y, después, de algunos grandes profesores de mi Facultad de Derecho, como Font i Rius, Ángel Latorre, Díez de Velasco, Pérez Vitoria, Albadalejo, etc…

¿Cree que la vigente LOMLOE podrá resolver los bajos niveles de lectura y ciencias evidenciados en nuestro país por distintos marcadores internacionales?

Lo deseo vivamente, pero esta es una pregunta que deben responder quienes sean más expertos que yo. Quizás uno de los problemas de nuestras carencias en el campo educativo se deba a que gente no experta ha respondido a esta pregunta. Son ellos los que saben y quiénes deben ayudar a saber, pero no siempre ha sido así.

«En educación y en ciudadanía, la autoridad es ese concepto que entre todos hemos fabricado para asegurar la convivencia»

La palabra autoridad en educación, ¿cómo la explicaría usted?

En educación y en ciudadanía, la autoridad es ese concepto que entre todos hemos fabricado para asegurar la convivencia. Y cuando esta autoridad derivada de la traslación que la sociedad hace a favor del que la protagoniza sabe añadirle lo que significa la autoridad moral, es cuando este concepto es fundamental para la propia estructuración de la sociedad.

¿Podría explicarnos los detalles de su último proyecto profesional?

La profesión, para mí, siempre se ha servido de los mismos principios que cuando comienzas a ejercerla.

Bajo una perspectiva utópica, ¿cuál sería su deseo para el entorno personal por el que vive?

Libertad, bienestar, respeto y tolerancia para todos. No puedo desear nada para mi entorno personal en el que vivo que no desee para todos.

Fuente: educational EVIDENCE

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