CARA A CARA CON

Alma de Boquerón, grupo de rumba y fusión

Alma de Boquerón: Autoexigencia, sacrificio y perfeccionamiento

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David Rabadà

Creo que no me equivocaré, pero el éxito de este grupo de rumba y fusión Alma de Boquerón está en la proximidad, esfuerzo y técnica durante sus conciertos. Proximidad con su público, esfuerzo por su perseverancia y técnica por la combinación de músicos diferentes a nivel de origen y estilo. Solo ver cómo se expresan en el escenario ya da entender que comunican alegría y ganas de bailar a los asistentes, como las notas de un pentagrama. En este grupo cuerda y percusión casan con pura ilusión llena de creatividad y adrenalina.

Pero su mar musical  hay que añadir las letras de sus canciones, que huyendo de tópicos rancios y románticos, describen situaciones comunes del día a día, como unas zapatillas de andar por casa. En fin, que son un culo de mal asiento, un alma libre muy alejada de una lata de anchoas, al contrario, Alma de Boquerón posee una música muy singular con sello propio y fuerte personalidad. Sus trabajos así lo muestran. Estamos hablando de los álbumes Guitarrazos de sobremesa, Raspall Caracas, Cuerda pa Rato, Sonrían por favor, o Contra viento y marea. Sus miembros tienen mucho que decir en esta entrevista.

Jordi Nacenta, vocal, compositor, letrista y guitarra, es la voz burlesca en el escenario, Carlos Mendoza guitarra y voces, es un alma sensible y entregada, David Antonin, guitarra eléctrica, clásica y voces, es un showman cuando se lo propone, Jorge Satorres, se convierte en un discreto intenso con un bajo de cinco cuerdas, Juanillo Álvarez, caja, voces y percusiones, es un falso serio, Miki Ortilles una batería añadiendo más ruido a los buenos ritmos y Rosabel Gutiérrez hace de voces, intendencia y de santa paciencia. A menudo también les venden colaboraciones externas donde yo les pierdo la pista. Ellos nos dirán ahora.

Jordi, uno de los primeros conciertos fue en el Café Rock’n Roll del barrio de Gràcia, en enero de 2015, pero ¿cuándo empezó Alma de Boquerón?

El grupo empezó en otoño de 2014, grabando nuestro primer disco “Guitarrazos de sobremesa”, y este concierto que dices en el Cafe Rock’n Roll fue justamente el primero.

¿De quién fue la idea del grupo?

Realmente surgió un poco sin querer… un amigo abrió un estudio de grabación y sabía que yo tenía muchas canciones que nunca había grabado, y me propuso grabarlas. Yo accedí encantado y entonces enseñé las canciones a Carlos y Will para ver si querían echarme una mano al estudio… y así empezamos.

Y tú Rosabel, ¿qué piensas?

Pues que nunca pensamos en hacer un grupo de rumba. Todos los integrantes de Alma de Boquerón proceden de otros estilos y bandas de música, del Rock, del Blues, etc, pero como Jordi escribe siempre sin parar y se las mostró a Carlos y Willbert, el camino fue fácil y empezaron a tocarlas, y de ahí hasta hoy.

Jordi, ¿por qué el nombre Alma de Boquerón?

Desde el primer momento todo el que nos oyó decía que todo sonaba muy “rumbero” y que pese a tocar diferentes géneros, todo tenía como un alma muy definida y que no se parecía nada a lo que habíamos hecho cada uno de nosotros en nuestros otros grupos (rock, pop, blues, funk…). Si esto añadimos nuestra tendencia y proclividad a hacer el vermut, el cachondeo, la taberna y el mar, pues definir esta nueva alma como “Alma de Boquerón” nos cuadró mucho.

Jordi, ¿cuánto tiempo dedicasteis a construir esta “comunidad musical”?

La comunidad que hoy somos se ha ido abriendo camino poco a poco y de forma muy natural. Primero durante el verano de 2014, Rosabel y yo enseñamos las canciones “seleccionadas” a Carlos y Will, amigos de hace muchos años, que se engancharon al proyecto enseguida, y así arrancamos como “trío guitar”, pero en otoño entró David en el cajón y Paula O’Rourke. Pero Paula enseguida se fue a vivir a EEUU y durante todo 2015 y 2016 dimos los conciertos en formato de cuarteto, o trío guitar más cajón. Si un día faltaba la percusión, incorporamos a Miki Ortilles a hacer el cajón, y si faltaba un guitarra, David tocaba la que faltaba. A esto hay que añadir siempre la aportación de Rosabel a las segundas voces y su impagable trabajo como road manager del grupo.

Fruto de todo este esfuerzo, ¿qué ocurrió durante diciembre de 2016?

Pues que nos invitaron a tocar en el Día de la Rumba de Barcelona en la Fabra i Coats. Allí quisimos hacer algo especial y por primera vez tocamos todos juntos con Miki en la batería y fichamos a Jorge Satorres al bajo, que ya no dejaron estos dos puestos. Ese día en los coros y bailes en el escenario tuvimos a Carolina Mendoza acompañando a Rosabel, otro miembro de la familia que nos ha acompañado en muchas ocasiones.

¿Pero si veo que todavía falta alguien en el equipo?

Sí, hubo una última incorporación que fue Juanillo Álvarez en las congas durante el verano de 2018. Además, a los pocos meses, David, que es guitarrista profesional y estaba en el cajón, que le estaba castigando demasiado las manos, cogió la guitarra eléctrica que tanto ha marcado el sonido de nuestros últimos dos discos.

El último cambio que hemos tenido ha sido en 2022, en que Will dejó “oficialmente” la banda por falta de horas vitales… pero sigue siendo uno de los nuestros y colabora y aparece por los conciertos siempre que puede.

Rosabel, tenéis muchos seguidores, pero ¿cuánto tiempo habéis tardado en consolidarlos?

A lo largo de 10 años desde el inicio con la formación que explica Jordi y a base de muchos y muchos conciertos en bares, bodegas, chiringuitos y fiestas mayores, también se ha construido una maravillosa comunidad de seguidoras incondicionales de Alma de Boquerón que nos siguen y nos transmiten una energía maravillosa incluso cuando tocamos en otros países.

Veo, Jordi, que compones muchas piezas con letras propias. ¿Qué relación establecerías entre tu técnica y la formación educativa que recibiste?

Todas las canciones las compongo enteras, música y letra, pero honestamente tengo que decir que hay poca relación entre lo que estudié y lo que hago porque no he cursado ningún estudio de música, soy totalmente autodidacta. Yo siempre he escrito por puro placer. De hecho, antes de coger una guitarra durante mi adolescencia, ya me había presentado a algún concurso de narrativa o de poesía. Fue cuando empecé a tocar la guitarra que encontré el vehículo perfecto parr lo que me gusta contar en mis textos.

Rosabel, los dos sabemos que Jordi escribe con mucha técnica y creatividad ¿Qué piensas de su humildad?

Jordi tiene un talento natural innato como escritor, que ha desarrollado sin formación específica, en realidad todas sus canciones son historias completas que explican parcelas de la vida cotidiana y personal. Él dice que no, pero muchas de las historias que canta orgulloso, sí le han sucedido en primera persona o a algún otro. Es… Digamoslo claro, es un encantador de serpientes.

Juanillo, ¿qué significan las palabras esfuerzo y dedicación para ustedes?

Para mí significa lo que hay que plantar para poder recoger los frutos que nos permiten seguir haciendo lo que nos gusta, que es tocar en directo y que la gente reconozca nuestro trabajo.

¿Y para ti Jordi?

Son la otra parte de la música que no se ve y que es tan imprescindible como todo lo que debe hacerse en el escenario. La mayoría de la gente ni se imagina todo el trabajo que hay detrás del mundo de la música y el esfuerzo, dedicación y sacrificio que comporta.

«Repetición durante los ensayos significa pulir y perfilar las canciones como un todo que suenen empastadas y naturales para que sean activadoras de emociones durante el directo»

David, ¿qué os dice la palabra repetición durante los ensayos?

Repetición durante los ensayos significa pulir y perfilar las canciones como un todo que suenen empastadas y naturales para que sean activadoras de emociones durante el directo, aunque debo confesar que somos más una banda de ensayo de escenario que de local.

¿Algo temerarios tal vez?

Sí, algo kamikazes a veces por la falta de tiempo que nos obliga a hacerlo así. Está claro que la responsabilidad de cada uno en casa suma a la hora de ponerlo en práctica.

Juanillo, ¿y cuándo se ensaya entonces?

Pues poco porque poco tiempo tenemos para ello entre tanto y tanto bolo.

Las letras de vuestras canciones son bastante originales. Para lograr esta creatividad, ¿qué hace falta más, dominio del lenguaje o vida bohemia?

Autoexigencia, sacrificio y perfeccionamiento, es decir las cosas necesarias para mejorar y crecer, más una cierta bohemia sana con un buen dominio de la vida contemplativa.

¿Y la inspiración de dónde te viene?

La inspiración me la da sobre todo lo que me va pasando, a mí y en mi entorno. Como digo muchas veces durante los conciertos, no todo lo que canto en mis canciones me ha pasado estrictamente a mí, porque entonces sería un notable desgraciado y, de hecho, me considero una persona bastante feliz. Lo cierto es que en muchas de las letras hay escondidas historias razonablemente reales, pero si estos relatos son míos o de los míos, esto es otra historia.

¿Un deseo para su futuro?

Juanillo: Seguir como mínimo como estamos ahora.

Jordi: Mucha salud, amor y seguir disfrutando de la música como hasta ahora para que nuestras canciones vayan llegando a mooooooolta más gente que se vaya incorporando a la cada día más numerosa “Familia Boquerón”.

Rosabel: Seguir disfrutando de la vida, mantenernos unidos como la gran familia que somos, seguir componiendo canciones maravillosas y poder tocarlas ante públicos cada vez mas numerosos que aprecian lo especial de nuestra música con estilo propio.

¿Un sueño secreto?

Rosabel: Ser teloneros de Estopa.

Carlos: Y la paz mundial.

Que no falte, por favor.

Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons