• Ciencia
  • 18 de junio de 2025
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Los competidores de erectus

Los competidores de erectus

Los competidores de erectus

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Licencia Creative Commons

 

David Rabadà

 

Según parece la expansión europea de los erectus vino regulada por la biodiversidad y el tamaño de los carnívoros coetáneos. Entre los 1,4 a 0,8 millones de años los carnívoros europeos eran muy diversos y de gran tamaño, algo que comportó que los restos óseos asociados a campamentos de los erectus presentaran una acción muy baja de cortes y aplastamientos, cerca del 2%. Es decir, la competencia entre humanos y otros depredadores era tan elevada que los Homo desarrollaron más estrategias carroñeras sobre restos abandonados que cazando cadáveres enteros.

Posteriormente a aquella etapa el porcentaje de restos óseos procesados en sus campamentos ascendió hasta el 20%. Antes de los 0,8 millones años, los erectus convivían con enormes felinos y hienas gigantes. Ante tal competencia sus acciones sobre las carcasas fueron menores y de carácter carroñero. El uso del modo I, cantos rodados retocados por un extremo, fue asociado a esta estrategia.

Pero cerca de los 800.000 años los depredadores y carroñeros disminuyeron en tamaño y variedad. Esto redujo el nivel de competencia y los erectus pudieron acceder a un mayor número de piezas, e incluso organizar más cacerías bajo un nuevo modo de talla que ya había evolucionado por África, el II. Muestra de esto fueron los bifaces de Zamborino, Granada, con una edad de 760.000 años, los de Gesher en Israel de 780.000, o los de Cueva Negra y Cueva Victoria en Murcia de unos 900.000. Esto indica que en Europa occidental coexistieron ambas técnicas de talla durante unos miles de años hasta la expansión definitiva del modo II cerca de los 700.000 años.

Un tema recurrente en el origen de estos erectus es por dónde pasaron para llegar a la península. Durante algunos años Gibert y Agustí pensaron en una llegada de los erectus directamente desde África por el estrecho de Gibraltar. Pruebas de esto fueron las faunas africanas presentes en la península, más ciertas islas que habrían hecho de puente entre un continente y el otro. Pero los análisis dentarios de los molares de los erectus europeos se asemejan más a los asiáticos que a los africanos. Es decir, la hipótesis más lógica es suponer que los erectus de Europa occidental entraron desde Asia. Si a esto añadimos que Homo ya se había extendido por Asia cerca de los dos millones de años, hay que pensar que de allí vinieron los erectus europeos.

Al final, sin embargo, los erectus desaparecieron, hoy en día no los vemos , y ahora hay que afrontar qué pasó con todos estos Homo al final de su camino y qué relación tuvieron con los posteriores.

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Los erectus marchan de viaje


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

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