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- 18 de septiembre de 2024
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El péndulo de Foucault
SUCEDIÓ…
El péndulo de Foucault
El 18 de septiembre de 1819 nacía en París Jean Bernard Léon Foucault, el físico francés que, mediante el péndulo que lleva su nombre y que le hizo famoso, demostró experimentalmente la rotación de la Tierra sobre su propio eje. Pero no fue éste, ni mucho menos, su único logro científico. Entre otros, inventó el giroscopio, tomó las primeras fotografías del Sol, descubrió las corrientes de Foucault –fenómeno eléctrico que lleva su nombre- y midió experimentalmente la velocidad de la luz, que estableció en 298.000km/s, con el 0,6% de error sobre el valor actualmente aceptado.
Hijo de un editor, estudió el bachillerato en el Colegio Stanislas de París, donde coincidió e hizo amistad con Hippolyte Fizeau –también destacado físico-, aunque posteriormente se convirtieron en rivales. Empezó en la Universidad los estudios de Medicina, interesándose por los estudios del bacteriólogo Alfred Done sobre anatomía microscópica, pero abandonó la Medicina por la Física, al parecer porque desarrolló fobia a la sangre.
En 1851, inspirado por sus observaciones del comportamiento de una varilla delgada y flexible sobre el eje de un torno, que seguía vibrando en el mismo plano a pesar de la rotación del bastidor de soporte del torno, llevó a cabo su experimento más espectacular, que le proporcionó una gran popularidad más allá del ámbito estrictamente científico. Construyó en el Panteón de París –previamente lo había probado en el Observatorio- un gigantesco péndulo esférico con una bala de cañón de 28kg recubierta de latón, colgada de un cable de 67 metros y un periodo de 16 segundos. Debajo del punto de suspensión se colocó una balsa circular de 3m de radio llena de arena. Dicha arena era barrida por la aguja metálica colocada en la parte inferior de la bala de cañón. El resultado fue que el plano de oscilación del péndulo rotaba en el sentido de las agujas del reloj.
Si en un péndulo oscilando disponemos una plataforma circular en su base y la hacemos girar, el plano de las oscilaciones no se altera desde la perspectiva de un observador inercial, pero sí para uno no inercial, es decir, situado sobre la plataforma giratoria, ya que las oscilaciones efectuarán una precesión sobre el eje de rotación del péndulo, en sentido contrario al del giro de la plataforma. Y esto, ni más ni menos, es la demostración del movimiento de rotación de la Tierra. Si el péndulo lo hubiéramos situado en el Polo Norte, la Tierra hubiera girado 360º del péndulo cada 24h. Al estar en otra latitud, y dependiendo de cuál sea, el tiempo es mayor que en el Polo. El plano de oscilación del péndulo en París giraba 11º por hora, de modo que completaba el círculo en 32,7h. Para un observador situado «sobre» la Tierra, el plano de oscilación es contrario al de la rotación.
En realidad, es un efecto aparente, porque lo que se mueve no es el péndulo, sino la base en sentido horario. Un efecto inercial en el cual la enorme masa suspendida desde un cable situado a gran altura permite mantener indefinidamente al péndulo la dirección inicial. Con un electroimán, el movimiento de oscilación puede ser perpetuo.
El péndulo fue trasladado posteriormente al Museo de Artes y Oficios de París, regresando al Panteón en 1902. En la actualidad, una copia original del péndulo sigue funcionando bajo la cúpula del Panteón.
Léon Foucault recibió a lo largo de su vida numerosos reconocimientos y galardones por su actividad científica. Murió en París el 11 de febrero de 1868, a los 48 años de edad, víctima de lo que parece que fue una esclerosis múltiple galopante. Está enterrado en el cementerio parisino de Montmartre.
Fuente: educational EVIDENCE
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