Juan Jesús Donaire: “La transmisión de conocimientos es básica”

El decano, Juan Jesús Donaire. Foto: Cortesía del autor.

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Juan Jesús Donaire, decano de la Facultad de Ciencias de la UAB

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David Rabadà

El pasado 1 de octubre el decano de la Facultad de Ciencias de la UAB sentenciaba categóricamente, en la sección La Contra de un conocido medio, que «los niños no pueden ser conejitos de indias de métodos experimentales«. No realizaba esta afirmación como una opinión superficial o a la ligera, sino que la argumentaba con datos contrastados y fehacientes. Juan Jesús Donaire Benito es profesor titular de Análisis Matemático en el Departamento de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Se licenció en Ciencias por la UAB el 1 de enero de 1990 y obtuvo el doctorado en Matemáticas, también en la UAB, el 19 de noviembre de 1995.

Ha realizado estancias de investigación en varios centros internacionales, como la Universidad Técnica de Berlín, el California Institute of Technology, la Universidad de Montreal y la Universidad Autónoma de Madrid. Desde septiembre de 2022 es el decano de la Facultad de Ciencias de la UAB, un cargo para el cual fue elegido en sesión extraordinaria y que supone liderar la gestión académica, docente e institucional de la Facultad. Previamente, había ocupado distintas responsabilidades, como la coordinación del grado y del tercer ciclo del Departamento de Matemáticas. Ha sido también vicerrector de Política Académica, vicerrector de Profesorado y Programación Académica y ha colaborado con AQU Catalunya en la acreditación del profesorado.

Doctor Donaire, usted y yo compartimos el mismo año de licenciatura y de doctorado. Ambas, licenciatura y doctorado, nos han proporcionado los fundamentos teóricos y metodológicos que sustentan parte de nuestra carrera profesional. ¿Qué papel ha tenido su formación escolar para conseguir la licenciatura y el posterior doctorado?

Mi formación escolar fue fundamental dado que tuve la suerte de tener un profesorado excelente que me marcó y que de hecho todavía me marca. Recuerdo a mi profesor de lengua castellana, que me despertó el amor por la literatura para entender a los clásicos. Pero también tuve unos profesores fantásticos durante la EGB y el Bachillerato, que de alguna manera impulsaron mi opción futura al hacer que me planteara preguntas interesantes con rigor, exigencia y pasión. Tuve también un profesor de matemáticas excepcional que fue fundamental en mi carrera posterior. En fin, disfruté de profesores que vivían de forma ejemplar su especialidad.

Ha realizado estancias en Berlín, Caltech y Montreal. ¿Qué papel ha jugado el esfuerzo personal durante estos periodos en instituciones internacionales?

Las estancias en estos centros fueron puramente para la investigación. Una vez terminada la tesis doctoral, me fui para desvincularme un poco del sitio que te ha formado y encontrar nuevas preguntas, nuevos horizontes y líneas de investigación con científicos que pudieran influir positivamente en mi futuro. Así conocí a autoridades de primera línea con las que aprendí muchísimo. Evidentemente esto suponía un gran esfuerzo por mi parte al tener que dejar la familia atrás, pero que al final resultó muy gratificante al conocer otras formas de ver el mundo de las matemáticas.

«Yo creo que lo que tenemos ahora es algo de desorientación con demasiadas innovaciones educativas que sospecho no suficientemente meditadas»

Estos entornos anteriores, ¿cómo contribuyeron a su visión de la docencia académica?

Si alguien tuviera la respuesta probablemente no tendríamos los problemas actualmente vigentes. Yo creo que lo que tenemos ahora es algo de desorientación con demasiadas innovaciones educativas que sospecho no suficientemente meditadas, dicho sea sin querer acusar a nadie, Dios me libre de ello, pero a veces creo hay una actitud algo errática en el mundo de la escuela diciendo que la sociedad está cambiando muy rápidamente y que las soluciones y nuevas metodologías que se recomiendan no tienen demasiado en cuenta a un sector que es esencial para saber lo que está ocurriendo realmente, el profesorado.

Muchas veces el propio Departamento de Enseñanza, más algunos gurús vinculados al mismo, lanza consignas y nuevas metodologías que ignoran completamente una realidad que puede ser perfectamente descrita por el profesorado. Creo que esto es muy grave dado que estas consignas sin demostración nos abocan, simplemente, a un fracaso educativo. Por ejemplo, una vez diseñamos desde la UAB un programa para alumnos de altas capacidades y cuando contactamos con expertos, y hablando de la educación por proyectos, uno de ellos me dijo que no había ni un solo artículo científico que demostrara en revista seria alguna que el aprendizaje por proyectos funcionara.

¿Qué papel debe tener la transmisión de conocimientos en la enseñanza de la secundaria y en el bachillerato?

La transmisión de conocimientos es básica aunque pueda parecer impopular declarar esto hoy en día. Actualmente se le resta valor a saber conocimientos porque se parte de una hipótesis que es falsa y no contrastada, la hipótesis de que el estudiante sabrá aprender por sí mismo sin un docente docto en su especialidad, pero es evidente que para saber más es necesario saber cosas previas bien explicadas por profesores entendidos.

“Lo que no entiendo es esa renuncia explícita actual al saber por saber siendo algo bueno. No pasa nada malo por saber mucho”

Yo puedo preguntarme cuál es el elemento más común del universo, el hidrógeno, pero si desconozco que es un elemento químico, al final sabré más bien poco. Luego hay algo en lo cual quizás yo me equivoque al ser un simple matemático, pero el saber sobre cualquier cosa es fundamental. Saber quién fue Ausiàs March quizás no tenga una aplicación directa y pragmática, pero me sitúa en la historia, en el país y en la cultura general, además de hacerme mejor ciudadano. Asimismo, los conocimientos matemáticos de hace más de cien años han visto su aplicación en nuevas teorías como la Relatividad o los sistemas caóticos. Por tanto, lo que no entiendo es esa renuncia explícita actual al saber por saber siendo algo bueno. No ocurre nada malo por saber mucho.

Ha sido profesor en grados muy diversos, como Matemáticas, Estadística Aplicada, Química, Física, Ciencias Ambientales, Matemática Computacional y Analítica de Datos. Quisiera preguntarle qué considera imprescindible en un buen sistema de enseñanza en secundaria.

En un sistema ideal lo primero que sería necesario son recursos, que no significa crear cada día cargos nuevos en el Departamento de Educación, sino necesarios recursos materiales y humanos en el aula, es decir, bajar las ratios y disponer de docentes doctos y expertos en su materia. Para explicar física, lo primero que se requiere es saber física. Esto, para algunos sectores, puede que resulte paradójicamente revolucionario, pero sospecho que la comunidad científica en general piensa así: los docentes deben ser expertos en su materia, deben dominar lo que han de explicar con la didáctica correspondiente.

“Para explicar física, lo primero que se requiere es saber física. Esto, para algunos sectores puede que resulte patadójicamente revolucionario”

En su experiencia como coordinador y vicerrector, ¿qué otras características deben poseer los profesores?

Un docente debe ser fundamentalmente respetuoso con su alumnado, sin soberbia. De esta forma no se genera miedo ni frustración en los estudiantes y pueden aprender mejor lo que los profesores enseñen. Un segundo requisito, esencial, es que el docente debe dominar la materia a enseñar junto a una sólida organización de la misma, sin improvisación. Hay que tomarse en serio desde dónde empezamos y dónde acabaremos, además de qué actividades hay que integrar en todo ello. Y finalmente es necesario que haya una buena coordinación poniendo en valor el trabajo que hace el profesorado y escuchar a los docentes bregados en la secundaria. Basta con entrar en las redes sociales para ver lo que expresan muchos profesores. Quizás sería suficiente con hacerles un poco de caso para encontrar soluciones a todo lo que estamos padeciendo.

Ha sido coordinador del grado de Matemáticas y ha tenido responsabilidades de vicerrector. Esto le da una visión sobre los procesos de planificación docente, de programación académica y de política educativa. ¿Qué piensa de la metodología para enseñar matemáticas impulsada por Innovamat?

Ésta es una pregunta dura. A ver, yo no conozco a fondo a Innovamat, pero cuando hablo con profesores de matemáticas que tienen una buena formación en Exactas son muy críticos con Innovamat, sobre todo para cosas básicas como sumar y restar. Innovamat lo hace muy complicado, de hecho lo hace complicadísimo bajo el paraguas de una metodología más lúdica y amable que didáctica. Además Innovamat es un peligro al dar a pensar que pretende sustituir al profesorado dejándolo como un actor secundario. Es más, el profesorado enseñaría mucho mejor, mucho más rápido y mucho más eficientemente el cálculo haciendo que el estudiante aprendiera con mayor efectividad, pero si jugar tanto.

Pero el Departamento de Educación ha invertido mucho en Innovamat…

Sí, tenemos la tendencia a pensar que hay que invertir más en educación, pero no en qué lo invertimos, ¿y si invirtiéramos en cosas concretas como formar a más profesores, en mejorar las especialidades en que faltan y en mejores inmersiones lingüísticas para los alumnos recién llegados?

Singapur invierte poco en educación, pero obtiene resultados máximos en PISA. Quizás no se trate pues de invertir más, sino con qué didácticas demostradas lo hacemos.

Sí, muy cierto. Estamos olvidando que es necesario subvencionar cosas obvias como la plantilla, las ratios, los docentes especialistas y la inmersión lingüística. Y sobre todo prestigiar al docente. Ahora mismo faltan docentes en Secundaria, ¿y por qué no los hay? Pues por la simple razón de que no pagan lo suficiente y que en otras instancias les pagan mejor una vez terminan la carrera, incluso el doble. Si faltan profesores en Secundaria hay una manera simple de cubrir las plazas, y es ofrecer un mejor sueldo a los profesores de Secundaria. La tarea docente es un trabajo muy difícil y trascendente que debe reconocerse económicamente por el esfuerzo tan enorme que comporta.

“¿Me pregunta cómo mejorar las STEM? Pues al contrario de como se está haciendo. Lo de juntar materias (educación por ámbitos y cosas por el estilo) no parece eficaz”

¿Cómo ve el futuro de la formación STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) en la enseñanza?

¿Me pregunta cómo mejorar las STEM? Pues al contrario de como se está haciendo. Lo de juntar materias (educación por ámbitos y cosas por el estilo) no parece eficaz. Además existe el problema de las teorías pseudocientíficas que circulan por nuestra sociedad. En un contexto como éste, la formación científica de los ciudadanos deviene esencial, pero la causa de todo esto es la falta de cultura científica que afecta a gran parte de nuestra sociedad. Es esencial que la gente disponga de conocimientos científicos para saber qué pensar, qué consumir y cómo educar. Pero la cantidad de horas que se dedica en nuestras escuelas e institutos a las matemáticas y las ciencias se ha reducido considerablemente durante las últimas décadas, lo que nos lleva a una población poco formada en cultura científica, que será menos crítica y, por tanto, será más manipulable. Es necesario aumentar en el currículo actual las horas de matemáticas y ciencias de nuestros alumnos para que exista un pensamiento crítico social.

Por último, ¿qué proyecto tiene entre manos que pudiera mejorar la enseñanza a nivel general?

He puesto en marcha una red de facultades científicas catalanas para que el Departamento de Educación vea que se está equivocando. Una de ellas es la Facultad de Geología con su decano, el doctor Albert Solé.

Pues creo que vamos bien.

Fuente: educational EVIDENCE

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