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  • 19 de junio de 2025
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Jaume Barberà: «¿Tenemos realmente un sistema educativo?»

Jaume Barberà: «¿Tenemos realmente un sistema educativo?»

CARA A CARA CON

Jaume Barberà i Ribas, periodista y escritor

Jaume Barberà: «¿Tenemos realmente un sistema educativo?»

Jaume Barberà. / Foto: Cortesía del autor.

Licencia Creative Commons

 

David Rabadà

 

Este presentador de televisión catalán nacido en 1955, ha trabajado incansablemente durante más de treinta años en TV3 al frente de programas tan magistrales como SingularsEls MatinsBon Dia Catalunya. También dirigió y presentató el programa de televisión Retrats desde el año 2014 hasta 2016.

Como escritor hay que reseñar el manuscrito S’ha acabat el bròquil, que fue el libro más vendido del género no-ficción durante el Sant Jordi de 2013. El 2016 publicó (In)satisfets donde criticó la dependencia social de las sustancias sedantes. Ante esta mente inquieta y nervio de jaumet, que no Jaume, compartimos con él un nuevo ‘Cara a Cara’ para el magazine Educational Evidence.

 

Señor Barberà, ¿Cómo describiría con tres adjetivos su evolución profesional desde sus inicios en el periodismo hasta convertirse en una figura reconocida de TV3?

El primer adjetivo sería la curiosidad, básica y esencial en periodismo. El segundo, constancia en el trabajo y en todo en la vida. Y el tercero compromiso.

Compromiso más que implicación: en unos huevos fritos con jamón, la gallina se implica, pero el cerdo se compromete. Siguiendo con su compromiso le tengo que preguntar, ¿cuántas disciplinas diferentes estudió? ¿Qué profesor cree que influyó más positivamente en su compromiso?

He estudiado Magisterio y Sociología pasando por Filología inglesa, Informática y técnico de Bolsa donde todo me ha enriquecido mucho. Y al respecto de un docente que me haya influenciado positivamente en el compromiso ante la vida este fue José Maria Albadalejo.

¿Por alguna razón en especial?

Sí, me empujó al deseo de trabajar ya a mis 13 años. Eran épocas más ásperas.

¿Cree que hacen falta grandes profesores doctos para que surjan grandes alumnos hábiles?

¡Por supuesto! Hacen falta y se necesitan grandes profesores para impulsar a nuevos grandes ciudadanos. Yo esto lo sé perfectamente dado que he sido maestro de escuela y después profesor de universidad. Desgraciadamente, y hoy en día, una supuesta izquierda, la que yo denomino “la izquierda de la tontería”, ha matado al maestro y a la meritocracia en enseñanza.

«Desgraciadamente, y hoy en día, una supuesta izquierda, la que yo denomino “la izquierda de la tontería”, ha matado al maestro y a la meritocracia en enseñanza»

¿Nos han rebajado los niveles de exigencia creando un parque de atracciones en todas nuestras escuelas?

Exactamente.

Muchos lo conocen a usted por programas magistrales como «Singulars». ¿Qué criterio siguió para elegir a sus entrevistados y los temas?

Antes de responder a su pregunta hay que entender que el programa “Singulars” fue hijo de un contexto donde la crisis del capitalismo y el neoliberalismo financiero preocupaban y mucho. He aquí que fuimos líderes de audiencia por escoger temas e invitados que explicaban lo que estaba pasando de la manera más didáctica posible con momentos brillantes como la entrevista a Alejandro Galeano. Al final Convergència i Unió ordenó el cierre del programa.

¿Debo entender lo que, imagino, estamos pensando ambos?

[…]

En su trayectoria ha abordado temas sociales y políticos con mucha profundidad. ¿Cree que los medios públicos están cumpliendo bien su función informativa hoy en día?

No del todo. Los medios públicos necesitan un departamento o comisión de calidad tal que, y ante la elevada producción de noticias, haga de filtro supervisando la calidad de las mismas.

«Los medios públicos necesitan un departamento o comisión de calidad tal que, y ante la elevada producción de noticias, haga de filtro supervisando la calidad de las mismas»

Pero al ritmo que va actualmente la edición de noticias, ¿esto se hace muy complicado?

Quizás sí, pero hace falta que el periodista repiense y contraste lo que escribe y cómo lo dice antes de ser publicado. Precisa una buena revisión antes de editar externamente. A veces, y por las prisas, no se redactan bien las noticias.

¿Qué papel cree que tiene que tener un periodista o presentador frente a la creciente desinformación y polarización mediática?

De entrada, distancia. Y ante todo, pensar muy bien aquello que se dirá ajustándose a los hechos y alejándose de las ideologías y opiniones. Y si hay que opinar, yo lo he hecho, que quede claro que lo haces en una sección de editorial.

¿Cree que es posible no opinar cuando se redacta una noticia?

No, cuando escoges un tema y un invitado, ya estás opinando.

En su carrera profesional ¿qué significan las palabras disciplina, responsabilidad y perseverancia?

¡Caramba! ¡Qué tres palabras! Sin estas no puedes ir por la vida. Es más, los periodistas no podemos trabajar correctamente sin estas tres palabras. Hay que ser muy conscientes que tenemos una gran responsabilidad social.

¿Por qué razón lo dice?

Porque un periodista puede desgraciar la vida de una persona. Hay que ser muy cuidadosos cuando editamos una noticia, y sin disciplina, responsabilidad y perseverancia esto no es posible.

Usted ha dicho en varias ocasiones que le interesa más escuchar que hablar. ¿Cómo se cultiva esta actitud en un mundo mediático tan acelerado?

Creo que fue Séneca que dijo: «quien domina una conversación no es quien habla, sino quien escucha». Y tenía toda la razón. Para aprender hay que buscar invitados que sepan mucho y escucharlos. Si lo haces así durante la entrevista, al finalizar, tú ya no eres el mismo. El invitado te ha cambiado.

«Para aprender hay que buscar invitados que sepan mucho y escucharlos. Si lo haces así durante la entrevista, al finalizar, tú ya no eres el mismo. El invitado te ha cambiado»

En fin, «quien habla, siembra; quién escucha, cosecha»

Exactamente.

Respecto de su éxito profesional, ¿ve relación entre el esfuerzo pasado como estudiante y su proyección periodística actual?

Sí, pero no solo como estudiante sino como persona. Siempre me he comprometido en aquello que nos puede hacer mejores con esfuerzo, curiosidad y disciplina. Siempre he trabajado mucho en este sentido.

¿Qué entrevista o momento en su carrera considera significativo o transformador para usted personalmente?

Esta es una pregunta muy difícil. Han sido muchas las entrevistas que he hecho y aquello que recuerdas es más la emoción del momento que no la razón. Quizás las entrevistas vinculadas a la Guerra del Golfo o las del tsunami de Indonesia me marcaron mucho. A nivel de personas recuerdo mucho la entrevista con el religioso claretiano, Pera Casaldàliga. Fui a hablar con él como ateo y volví como agnóstico.

Creo que lo entiendo. A mí me pasó lo mismo con el escritor Romà Comamala. Quizás la espiritualidad forma parte del tejido humano más profundo.

Quizás.

Volviendo al periodismo, ¿cómo cree que ha cambiado la televisión pública catalana desde que empezó a trabajar en ella? Y lo más importante, ¿hacia dónde cree que debería mejorar?

Yo diría que nuestra televisión pública catalana continúa siendo una muy buena TV3. Con dinero público creamos una televisión hoy en día premiada en el mundo. Ahora bien, hace falta una supervisión de calidad para evitar las prisas, las inmediateces y las malas redacciones en las ediciones.

Con tanta velocidad de las noticias, ¿no cree usted que falta socialmente mucha cultura científica y humanística? O quizás ¿está nuestro sistema educativo diluyendo la transmisión de conocimientos científicos y humanísticos?

Le responderé con una pregunta retórica: ¿Tenemos realmente un sistema educativo?

Pues no sé qué decirle.

Pues que es una vergüenza lo que sucede a nivel de enseñanza en nuestro país. Yo mismo formé parte de los movimientos de renovación pedagógica de los años ochenta y nunca me hubiera imaginado lo que después ha provocado. Los alumnos no saben leer, y si no saben leer no pueden aprender de los escritos antecedentes. Un país sin un sistema educativo sólido no es nada, no puede aspirar a nada.

«Yo mismo formé parte de los movimientos de renovación pedagógica de los años ochenta y nunca me hubiera imaginado lo que después ha provocado»

Y aquí llegamos a los muchos charlatanes que sin conocimientos ni formación transitan libremente por las redes

Quienes hacen mucho ruido sin ser expertos

Exactamente. ¿Qué se siente cuando tantos practican el ‘opinar por opinar‘ por las redes?

Pues cuando escucho la palabra “influencer” directamente cierro la radio o la televisión. Yo mismo, y actualmente, no estoy intensamente por las redes ante tanto ‘opinar por opinar’. Hay que tener mucho cuidado y contrastar muy bien las informaciones que nos llegan. Consulto siempre medios conocidos, contrastados y profesionales olvidándome de quienes opinan sin criterios de base.

¿Nos podría explicar los detalles de un proyecto profesional o personal inminente?

Tengo un nuevo libro en redacción, pero, y lo siento, no puedo hablar todavía.

Independientemente de este nuevo libro, ahora imagine que le han regalado un lámpara mágica. ¿Qué deseo personal le pediría?

Pues, simple y llanamente, poder continuar compartiendo con salud y amor la vida con mi familia.

Finalmente, ¿qué consejo daría a los jóvenes periodistas que quieren hacer un trabajo comprometido y de calidad en los medios actuales?

Es muy sencillo: que hagan lo que hagan, comprueben si su noticia responde a las preguntas de cuándo ha pasado, qué ha pasado, cómo ha pasado y por qué ha pasado. Si así lo responden todo será una buena pieza. En caso contrario no estarán haciendo bien su oficio.

Jaume Barberà, gracias para compartir esta entrevista.

Deseo haberle cambiado la perspectiva de la vida.

Lo ha hecho.


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

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