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  • 30 de abril de 2024
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El arte sutil de György Ligeti, influenciado por Salvador Dalí

El arte sutil de György Ligeti, influenciado por Salvador Dalí

El arte sutil de György Ligeti, influenciado por Salvador Dalí

Ligeti se ha revelado como pieza fundamental para la vanguardia del siglo XX

Antonio Campoy from Madrid, España – LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA, CC BY 2.0. / Wikipedia

Licencia Creative Commons

 

Marta Vela

 

Más allá del lenguaje cinematográfico y de la extrema celebridad de su música tras la aparición en las películas de Kubrick, la figura de Ligeti se ha revelado como pieza fundamental para la vanguardia del siglo XX gracias a sus sutiles texturas sonoras y a la cantidad de mensajes ocultos que contiene.  

Conceptos como la memoria, las huellas sonoras y las imágenes desdibujadas fueron las primeras inspiraciones visuales de Ligeti, que empezaría a desarrollar tales ideas compositivas a finales de los 50, durante el auge de una corriente tan sistemática como el Serialismo Integral, ajena a su sensibilidad. Aunque sus inicios, marcados por la influencia de Bartók, el gran compositor húngaro de la primera mitad del siglo XX, remiten a estructuras de evidente contenido rítmico y percusivo, como la Musica ricercata (1951-1953) que resuena hasta la extenuación en Eyes Wide Shut (1999), pronto el poso de la polifonía medieval –en especial, de la de Ockeghem–, recreada en gigantescas masas sonoras al son del canon, se adueñaría de su producción inicial tras su huida de Hungría, en obras como Apparitions  (1958-1959), Atmosphères (1961), Lux Aeterna (1966) o Lontano (1967), todas ellas bajo el influjo de la llamada micropolifonía:

“Micropolifonía es un contrapunto microscópico, una textura densa y animada internamente en la que un gran número de instrumentos tocan versiones ligeramente diferentes en una misma línea. En esencia, puede haber un contrapunto a tres o cuatro partes de diferentes melodías, pero cada una de ellas multiplicada, quizá, por una docena o más de variantes de sí misma, lo que da como resultado una red intrincadamente compleja. Aunque la micropolifonía puede emplear simultáneamente todos los instrumentos de la partitura, lo más característico es que las masas de instrumentos entran y salen, y la habilidad del compositor consiste en mantener las coloraciones tímbricas en movimiento”.

STEINITZ, R., (2003): György Ligeti, Music of the Imagination, London, Northeastern University Press, p. 104. (traducido del francés)

Sin embargo, durante la década de los 70, tras la gran acogida de las obras mencionadas anteriormente, en Ligeti se abrió camino un lenguaje cada vez más meccanico que, en la intersección con la micropolifonía, se fundió en la afortunada expresión clocks and clouds, en homenaje a Karl Popper y su conjunción de ambos términos en el ensayo Of Clouds and Clocks: An approach to the problem of rationality and the freedom of man (1966) [De nubes y relojes: una aproximación al problema de la racionalidad y la libertad del hombre]. Precisamente, desde la composición de Poème symphonique pour cent métronomes (1962), Ligeti había retomado su interés por el ritmo, que había culminado, en efecto, en un estilo más meccanico (o sea, con más clocks que clouds), que su primer viaje a EE.UU. no haría sino confirmar.

Allí surgieron dos obras capitales, Clocks and Clouds (1972-1973) y San Francisco Polyphony (1973-1974), que aunaban la micropolifonía anterior con nuevos efectos rítmicos:

A esta evolución del lenguaje ligetiano hubieron de añadirse, como de costumbre, diversas influencias extramusicales, como las imágenes ilusorias de Escher y los textos de Borges referentes a las estructuras laberínticas y concéntricas. De hecho, fue al contemplar el lienzo de Dalí Desintegración de la persistencia de la memoria (1952), basado en el célebre lienzo La persistencia de la memoria (1931), cuando Ligeti decidió bautizar su nueva tendencia compositiva como Clocks and Clouds, aunando las superficies blandas con las duras e impenetrables, y creando una amalgama sonora de sutiles claroscuros, cuyo flujo se expande libremente por los confines del tiempo.

Así pues, cual amalgama artística, la música de Ligeti, plenamente contemporánea (y, si se quiere), disonante, comprende todo un código de interacciones artísticas que no conviene perder de vista a la hora de la escucha.

No en vano, frente al manifiesto cientifismo del Serilismo Integral (Structures, Punkte, Kontra-Punkte…), la poderosa imaginación de Ligeti habría de reflejarse siempre en la condición poética de los títulos de sus obras, que el compositor nos ofrece estilizada a partir de diversas influencias artísticas con las intrincadas artes del prestidigitador.


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

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