El arte de dirigir

La dirección escolar desde la experiencia

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La dirección como un arte

Felipe de Vicente

¿Dirigir un centro educativo es un arte? Pues eso cree un grupo de directores de instituto andaluces que han publicado un interesante manual de gestión (“El arte de dirigir. La dirección escolar desde la experiencia”, Asociación de directores y directoras de instituto de Andalucía). Un total de catorce directores con amplia experiencia y muchos de ellos aun ejerciendo la dirección reflexionan sobre su quehacer de gestores y líderes pedagógicos de centros de enseñanza secundaria.

Aunque la mayoría de las referencias legales se circunscriben al territorio andaluz, las experiencias y consejos son útiles para cuantos ejercen la gestión de centros docentes en toda España.

En el libro se abordan las diferentes facetas de gestión de centros: desde la curricular o pedagógica hasta la económica o de personal, desde la convivencia escolar hasta la participación. Los autores intentan huir de la teorización para centrarse en la práctica (llegando a detalles como la forma de pagar una factura). Algunos capítulos terminan con propuestas de mejora o conclusiones que puedan mejorar el sistema, aunque en algún caso la propuesta desborda incluso el marco constitucional y eso el autor debería saberlo.

Hay que agradecer también una cierta dosis de crítica. Por ejemplo, sobre los continuos cambios normativos o sobre los currículums. Se alude a los resultados PISA, concluyendo que algo se está haciendo mal, pero no se ahonda en el problema y falta una crítica más contundente del modelo pedagógico imperante, que algo tiene que ver con la decadencia del nivel de conocimientos de nuestros alumnos, singularmente en Andalucía.

Todos los autores están cómodos con el modelo de dirección profesionalizada que inauguró la Ley Orgánica de Calidad de la Educación, de efímera vigencia, pero que la posterior Ley Orgánica de Educación mantuvo con algún cambio de matiz. Es evidente que la profesionalización de la gestión educativa es un factor de mejora de la calidad del sistema, siempre que los directores sean verdaderos profesionales de la gestión. Porque hay casos perfectamente contrastados de gestión arbitraria y autoritaria de la dirección. Los autores no citan estas anomalías, pero sí hay que reconocerles que en uno de los capítulos apuestan por el director como “líder de la comunidad educativa”, y lo consideran un reto a conseguir. El perfil que se presenta de director afortunadamente se distancia del de un pequeño sátrapa. Entre las cualidades del buen director está el saber escuchar y tener empatía, primero con los compañeros. Efectivamente, todo un reto porque esta virtud de la empatía no suele prodigarse.

Cabe, pues, felicitar a los autores por el trabajo realizado muy útil y casi de lectura obligada por quien quiera dirigir con acierto un centro educativo. La Asociación de Directores de Instituto de Andalucía es de las más dinámicas entre las que integran la federación estatal, mostrando también independencia con respecto al poder político que tiende a considerar a los directores como una longa manus de la administración.

Título: El arte de dirigir

Autor: Varios autores.

Editorial: Asociación de directores y directoras de instituto de Andalucía.

Idioma: Español

Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons