- Cara a cara
- 30 de mayo de 2024
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E. Biosca: “Hago algo que hoy es revolucionario: defender a la especie humana”
CARA A CARA CON…
El actor Eduard Biosca; el “Sr. Bohigas” en Versión RAC1
E. Biosca: “Hago algo que hoy es revolucionario: defender a la especie humana”
Me dedico a uno de los trabajos más indomables, transgresores, incontrolables e “ineducables” que existen: el humor
Quedo con él en un bar de la Sagrada Familia un par de horas antes de ir al programa Versió RAC1. Rápidamente abrimos una conversación sincera y abierta sobre teatro, ciencia y cómo no, educación. Este actor y humorista nacido en 1965, se convierte en una gigante conversador y un guionista excepcional de la tertulia. En cierto modo se ha dedicado toda su vida a discutir con los realistas, quienes se fundamentan en hechos, rehuyendo de los ideólogos, quienes niegan las realidades que les son contrarias. Eduard, haciendo ironía, me dice que siempre ha tenido la razón, o que si no la tiene, la tendrá.
Como todos los buenos humoristas, su mente es aguda y ágil, su interés por la información es global y su capacidad de síntesis aflora una y otra vez en su personaje en RAC1, el ‘Señor Bohigues’, un camarero entre el Torrente de Santiago Segura y la lógica payesa del mundo rural. Muestra de ello han sido los monólogos teatrales dirigidos por Paco Mir de El Tricicle. Uno de tantos ha sido el de «Cómo acabar con los pesimistas». Actualmente se le puede ver en el Teatro Goya de Barcelona con La Eminencia Humana.
Eduard, ¿me detallas tu último proyecto profesional?
La Eminencia Humana es un monólogo de humor protagonizado por el ‘Señor Bohigues’, donde entre carcajada y carcajada, hago algo que hoy es revolucionario: defender a la especie humana. Llevo desde octubre de 2022 haciendo una función al mes en el teatro Goya de Barcelona. Allí estoy (www.teatregoya.cat www.bohigues.cat).
¿Qué relaciones positivas establecerías entre tus proyectos profesionales y la formación educativa que recibiste?
En primaria estudié en el colegio La Roda de Terrassa, que era muy avanzado en su tiempo. Fue a principios de los 70 y ya era todo en catalán. Además, teníamos asignaturas de artes plásticas y expresión corporal.
“El horario escolar está adaptado a los padres y la sociedad de los adultos, pero no a las necesidades de los alumnos”
¿Y las negativas?
A mí lo que más me perjudicaba eran los horarios. Siempre empezaba con mucho interés todas las asignaturas, pero no podía aguantar la atención tantas horas seguidas al día. Pero esto no era un problema de mi colegio, sino de todos los centros. El horario escolar está adaptado a los padres y la sociedad de los adultos, pero no a las necesidades de los alumnos. A los adolescentes se les despierta muy temprano y está demostrado que no sólo va en contra de su buen rendimiento.
Y a los adultos también, ¿no?
Ya, pero también les perjudica su capacidad de concentración y su salud.
De haber sido formado en el actual sistema educativo, ¿habría mejorado o empeorado tu actividad profesional?
Yo fui muy mal estudiante, porque como muchas personas creativas, soy de mente dispersa. Y por lo que sé, hoy en día, los profesores tienen mucho más en cuenta las diferentes características de cada alumno, aplicando medidas de enseñanza más individualizadas. Por ejemplo, cada vez se tiene más claro que no sólo no debe expulsarse al gracioso de la clase, como a mí me pasaba, sino que se debe valorar lo que aporta para hacer la clase más amena.
Clases siempre amenas, ¿quieres decir?
De todas formas, no sé hasta qué punto esto, habría hecho mejorar demasiado mi actividad profesional actual.
¿Por qué no habría mejorado?
Porque debemos tener en cuenta que yo me dedico a uno de los trabajos más indomables, transgresores, incontrolables e “ineducables” que existen: el humor.
“Cada vez es más complicado saber cómo debemos formar a nuestros hijos, porque cada vez tenemos más conocimiento acumulado”
Viendo tu recorrido profesional, ¿cómo crees que debería mejorarse el actual sistema de enseñanza?
Cada vez es más complicado saber cómo debemos formar a nuestros hijos, porque cada vez tenemos más conocimiento acumulado. Al principio del ser humano, las únicas “asignaturas” que había eran aprender a distinguir las plantas y cómo construir un hacha. Hoy debemos estudiar ciencias naturales, historia, matemáticas, física, química, filosofía, informática, economía, educación vial, internet, inteligencia artificial… No sólo cada vez hay más asignaturas; sino que son cada vez más extensas. El Sr. Bohigues en un gag dice que cada día que pasa la historia es más larga, y tiene razón. Por tanto, yo dividiría la educación en tres etapas.
¿La primera?
La primera insistiría mucho en los conocimientos básicos que nos permiten aprender: disciplina, memorización, comprensión lectora, expresión oral, saber cómo distinguir el conocimiento científico y fiable de lo que no lo es, etc. Esto sirve para todo y para todos.
¿La segunda?
La segunda etapa serían todas las asignaturas existentes pero muy resumidas. Para que el alumno tenga una muestra de todo lo que existe. Tienen que ser más resumidas que en el pasado dado que el conocimiento no ocupa espacio, pero aprenderlo ocupa cada vez más tiempo.
¿Y la tercera?
Sería dónde el alumno decide en cuáles y en cuántas asignaturas quiere profundizar. En esta última etapa se mezclaría cada vez más el sistema educativo establecido, con los medios educativos alternativos e individualizados como Internet y otras tecnologías.
Fuente: educational EVIDENCE
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