• Ciencia
  • 5 de noviembre de 2025
  • Sin Comentarios
  • 9 minutos de lectura

El cuento geológico de El Hierro

El cuento geológico de El Hierro

El Hierro. / Foto: David Rabadà

 

Licencia Creative Commons

 

David Rabadà

 

Para explicar la evolución volcánica de una isla en concreto de Las Canarias cabe comprender todo el contexto de estas. La hipótesis más aceptada actualmente es que el archipiélago canario está siendo el producto de un punto caliente a través de un movimiento de placa lento (de 1,2 a 2,5 cm/año) sobre una litosfera gruesa de unos 15 kilómetros de espesor. Los dos factores anteriores, placa lenta y litosfera gruesa, han provocado que haya pocas islas aéreas y mal alineadas, algo muy diferente de las Hawái, donde la placa es rápida y la litosfera delgada, permitiendo en este caso la producción de muchas islas muy alineadas (para más detalles podéis consultar el artículo de la revista de la AEPECT: 27-3 de junio de 2019). Tanto en las Canarias como en las de Hawái, la evolución típica de cada isla ha estado: 1) Vulcanismo submarino sobre el hot spot (caso del Complejo Basal de La Gomera); 2) Escudo toleític – alcalino aéreo sobre el hot spot, dándose el rift en forma de Y que propició grandes deslizamientos en los flancos (caso de El Hierro durante el Pleistoceno y de La Gomera en el Mioceno), más nuevas erupciones sobre las anteriores con tendencia a magmas cada vez más diferenciados en el caso de Las Canarias (formación de una cámara magmática); 3) Hiatus erosivo cuando la isla se alejaba del hot spot (caso de El Hierro y La Gomera actuales); 4) Rejuvenecimiento del vulcanismo al pasar la isla sobre campos de distensión (fallas conectadas con la pluma), que producirán erupciones alcalinas con incremento de magmas diferenciados si la litosfera es gruesa (caso de Tenerife actualmente); 5) Erosión y tendencia en las islas a menos relieve (caso de Lanzarote y Fuerteventura).

Visto esto, ahora podemos ordenar el caso de El Hierro y sus diferentes fases volcánicas.

 

Fase Tiñor

La historia de la isla de El Hierro comenzó con un pequeño escudo hoy desmantelado por la erosión y por gigantes deslizamientos que lo denudaron. Pero a ello cabe añadir que gran parte de aquellos materiales quedaron ocultos bajo un gran volumen de erupciones posteriores. El núcleo efusivo de aquel primer escudo se situaba en el sur de la actual isla. De él emanaron un gran predominio de basaltos (picritas y tefritas) bajo erupciones poco explosivas. La explicación era que los magmas eran poco diferenciados desde el manto. De hecho, no existía todavía una cámara magmática que acumulara materiales diferenciados. Todo ello ocurría entre los 1,12 a 0,88 millones de años cuando Homo erectus se extendía por el mundo. Finalmente, y hace unos 800.000 años, se produjeron erupciones explosivas que formaron el grupo volcánico de Ventejís, emitiendo lavas muy ricas en xenolitos máficos que fluyeron hacia Valverde y la costa este. Inmediatamente después, el flanco noroeste del edificio volcánico se desplomó bajo un gran deslizamiento dejando una amplia depresión en forma de caldera. Hoy en día todos estos materiales son visibles al nordeste en algunos acantilados dejados por los deslizamientos gigantes de la isla.

Pero el gran ascenso de magmas por debajo de la isla provocaba la expansión de su superficie. Ello conllevaba una serie de grietas en forma de Y a 120 grados una de otra. A partir de ellas pudieron progresar unos eventos que primero fueron estudiados en Hawai y luego en las Canarias. Estas superficies de rotura propiciaron algo inaudito de dimensiones gigantescas. Así, y cerca de los 0,8 a 0,54 millones de años, se produjo un gran hundimiento de todo el norte de la isla. Esta se derrumbó y hundió bajo el océano dejando sus restos en sus fondos submarinos. El plano de desplome siguió las grietas en Y de la isla. Más tarde el proceso se repitió dos veces más en Las Playas, uno entre los 0,54 y los 0,17 millones de años, y otro entre los 0,17 y los 0,14.

 

Fase El Golfo

Anidado en la cuenca del deslizamiento del Tiñor, creció otro escudo circular hoy desmantelado por erosión. A ella se sumó la producción de nuevos gigantes deslizamientos y el recubrimiento de posteriores erupciones. Los materiales de este escudo se acumularon entre los 0,54 y los 0,17 millones de años cuando Homo sapiens evolucionaba por África. La composición de aquellas erupciones fue muy variable desde nefelinas a traquitas bajo una explosividad intermedia. Es decir, aquellos magmas ya estaban un poco diferenciados desde una cámara magmática más allá de los 14 quilómetros de profundidad.

Los restos de aquel escudo los tenemos visibles en los acantilados dejados por los deslizamientos gigantes de la isla al norte y noroeste. Estos se desplomaron cerca de los 0,170 a los 0,140 millones de años en el sureste de la isla. Tal hundimiento derrumbó bajo el mar una gran parte del territorio. Pero aquel deslizamiento no fue el único. Cerca de los 0,158 millones de años se produjo otro en el norte que hundió casi un tercio de la isla. Estos procesos son muy bien conocidos en Hawai bajo el nombre de “pali”. La causa se halla en el crecimiento de la isla bajo sus erupciones hasta crear taludes tan inestables que propician el derrumbe de grandes partes del tamaño de provincias.

 

Explosión vulcaniana de Malpaso

A pesar de que el vulcanismo de El Hierro se caracterizó por emisiones de baja explosividad hace pocos años se halló una excepción catastrófica. Un flujo piroclástico bajo corrientes de densidad cubrió con unos 80 centímetros de pumitas y traquitas una superficie de uno 13 quilómetros cuadrados. Este evento explosivo de tipo “base-surge” fue el producto del ascenso de un magma muy espeso que, sin poder fluir con facilidad, explotó y se desplomó de golpe desde las alturas de la isla. Su núcleo emisor se hallaba cerca del monte Tanganasoga dando una secuencia decreciente de tamaño de los elementos, desde brechas volcánica hasta cenizas de suspensión durante el flujo. La datación del evento se estima sobre los 176.000 años, aunque haya otras propuestas sobre los 8.600.

 

Erupciones posteriores a los escudos

Localmente, y con posterioridad al último gran escudo, se han ido produciendo muchas efusiones que han llenado y configurado los altiplanos de El Hierro desde hace más de 100.000 años. Las descargas propiciadas por los deslizamientos favorecieron la subida de nuevos magmas. Estos volcanes, de tipo estromboliano, han presentado una explosividad de grado medio que se han manifestado más frecuentemente en La Palma y Tenerife que en El Hierro. Excepcionalmente, y si cruzaban un acuífero hallaban una intensa explosividad, pero en su conjunto son volcanes que se localizan en las dorsales generando erupciones fisurales de naturaleza basáltica dando basanitas y tefritas. Todas estas formaciones recubren casi completamente toda la isla.

 

Erupciones finales

En El Hierro, y cerca de los 20.000 años, se hicieron frecuentes conos monogenéticos explosivos con emisiones de unas semanas y esparcidos de manera local por toda la isla, pero concentrados sobre las fallas dorsales de la Y en la isla. Poco después, y debido al crecimiento de la isla, sus taludes se volvieron otra vez inestables y cerca de los 20.000 y los 15.000 años se produjo otro gran deslizamiento en el norte de la isla que derrumbó y hundió bajo el mar un cuarto de esta. Este deslizamiento, más todos los anteriores, cortaron el perfil circular de la isla y le dieron el actual contorno en forma de Y. Hoy en día la cámara magmática del vulcanismo de El Hierro se halla al norte debajo de la bahía de El Golfo.

Como resumen de la historia geológica de El Hierro podemos decir que ha sufrido un ciclo de construcción y destrucción. En él se han repetido tres fases que han dado el siguiente bucle de sucesos. Primero un crecimiento de la isla en base a repetidas erupciones volcánicas. Segundo una creciente inestabilidad de sus taludes hasta propiciar gigantes deslizamientos a partir de las grietas del rift isleño. Y tercero nuevas erupciones animadas por la descarga superior rellenando los escarpes de los hundimientos volviendo a cargar la isla con nuevos taludes inestables.


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *