• Cara a cara
  • 22 de septiembre de 2025
  • Sin Comentarios
  • 11 minutos de lectura

Daniel Arias: «No podemos ser amigos, ni colegas de nuestros alumnos, sino sus buenos instructores»

Daniel Arias: «No podemos ser amigos, ni colegas de nuestros alumnos, sino sus buenos instructores»

CARA A CARA CON

Daniel Arias Aranda, catedrático de Organización de Empresas en la Universidad de Granada

Daniel Arias: «No podemos ser amigos, ni colegas de nuestros alumnos, sino sus buenos instructores»

El profesor y escritor Daniel Arias Aranda. / Foto: cortesía del autor

Licencia Creative Commons

 

David Rabadà

 

Daniel Arias Aranda (Madrid, 1972) es catedrático de Organización de Empresas en la Universidad de Granada. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid, se doctoró posteriormente en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid desarrollando una destacada carrera académica e investigadora. Sus líneas de investigación incluyen la Dirección de Operaciones, la Gestión de la Innovación y la Tecnología, y la implementación de sistemas ERP en la gestión de la cadena de suministro.

Además de su labor académica, Arias Aranda es una voz crítica sobre el estado de la educación superior en España. Su carta abierta «Querido alumno universitario de grado: te estamos engañando» se volvió viral en 2023, generando un amplio debate sobre la calidad de la enseñanza universitaria. Este texto dio origen a su libro «Querido alumno: Te estamos engañando», donde profundiza en los desafíos del sistema educativo actual. Esta entrevista busca profundizar en la perspectiva de Daniel Arias Aranda sobre la enseñanza, la innovación y los desafíos actuales del sistema educativo. Conversar con él ha sido un placer por su lógica, conocimientos y humildad.

 

Profesor Arias Aranda, su carta abierta generó un gran impacto en la comunidad educativa. ¿Qué le motivó a escribirla?

Pues lo que me motivó fue que cumplía 25 años de docencia y quería hacer un repaso de estos. Así que analicé y comparé los alumnos que tuve inicialmente y los que tengo ahora para darme cuenta del gran sesgo entre ellos a nivel cognitivo. Ante tantas diferencias, me decidí a exponerlo en la mencionada carta. La enseñanza ha cambiado extremadamente y hoy en día, y con muchos más recursos que antaño, el nivel ha empeorado. 

«La enseñanza ha cambiado extremadamente y hoy en día, y con muchos más recursos que antaño, el nivel ha empeorado»

En su libro «Querido alumno: te estamos engañando», aborda las deficiencias del sistema educativo. ¿Cuáles considera que son las más urgentes para resolver?

No me lo pone nada fácil dado que hay muchas. El primer tema quizás a resolver sea la falta de flexibilidad en el sistema educativo. Este está muy compartimentado en departamentos estancos en donde, y al llegar muchos alumnos a la universidad, desconocen el plan de estudio que han escogido. Para resolver ello debemos romper esos compartimentos estancos para que los alumnos obtengan la mayor información posible de las especialidades a elegir. Por ejemplo, muchos desconocen las diferentes ramas de la ciencia y escogen planes que no se ajustan a sus preferencias y formación. Un segundo tema que resolver sería la falta de autoridad de los profesores en el aula. Hoy en día no puedes hacer nada ante alumnos díscolos o con déficits diagnosticados. 

Ha mencionado que muchos estudiantes llegan a la universidad con carencias básicas. ¿A qué atribuye esta situación y cómo podría mejorarse?

Lo primero es que no poseen ni dominan un vocabulario básico. Hay muchos alumnos que no saben expresarse ni redactar lo que creen saber. Lo segundo es su actitud dado que la mayoría están enganchados a sus dispositivos móviles y por ello, no escuchan y no atienden lo que se dice en el aula.

«Hay muchos alumnos que no saben expresarse ni redactar lo que creen saber»

Entonces, si la universidad fuera más exigente, ¿podría corregir esas deficiencias?

El sistema es muy perverso. Si un profesor universitario suspende demasiado, el presupuesto asignado a su departamento disminuye.

¿Por lo tanto?

Muchos docentes bajan el nivel para aprobar a un mayor número de alumnos. 

En una entrevista usted señaló que, con la llegada de la inteligencia artificial, «la evaluación tradicional ha muerto». ¿Cómo debería adaptarse la educación a las nuevas IA?

La IA parece ser que está para quedarse, por lo tanto, no hay que prohibirla sino buscar adaptaciones y límites aplicables. En mi caso evalúo lo que mis alumnos escriben a mano delante de mí, pero la IA evoluciona tan rápidamente que va a ser difícil para el profesorado adaptarlo continuamente.

Su experiencia incluye la implementación de sistemas ERP en la gestión empresarial. ¿Qué lecciones de la gestión empresarial podrían aplicarse al ámbito educativo?

Resulta obvio que la gestión empresarial puede aplicarse al ámbito educativo. Primero hay que analizar los datos disponibles del estado de la cuestión. Por ejemplo, los niveles según PISA han bajado, pero los recursos han subido y aquí hay que buscar estas contradicciones y desvelarlas. Luego hay que proponer la formulación de estrategias que puedan mejorar el sistema educativo. Y finalmente pensar cómo implementarlas.

«El sistema alemán es mucho más práctico mezclando teoría y práctica»

Ha sido profesor invitado en diversas universidades internacionales. ¿Qué diferencias ha observado entre los sistemas educativos de otros países y el español?

Conozco bien el sistema universitario anglosajón y el alemán. Por ejemplo, en Alemania en el primer piso de la SRH Berlin University of Applied Sciences los alumnos están diseñando empresas mientras que en el segundo piso los docentes estamos impartiendo clases. En este sentido el sistema alemán es mucho más práctico mezclando teoría y práctica. Y algo muy importante, en los más de 30 años de su existencia, no ha cambiado demasiado por una simple razón, les funciona.

¿Y el anglosajón?

El anglosajón es muy flexible. Por ejemplo, los exámenes de selectividad puedes hacerlos ya a los 14 años y si los superas, puedes entrar en la universidad. Por otro lado, los alumnos universitarios pueden escoger materias fuera de su grado adquiriendo más conocimientos transversales.

¿Qué opina de nuestra selectividad?

Creo que nuestra selectividad hay que replantearla y flexibilizarla como la anglosajona. E incluso tengo una propuesta algo polémica con el tema de las lenguas autonómicas. En Madrid los alumnos no saben nada de las bases lingüísticas y de la literatura catalanas, gallegas y demás lenguas autonómicas. Creo que deberían conocer esa literatura que está allí como cultura general nuestra, pero cuando lo propongo… 

«El anglosajón es muy flexible. Por ejemplo, los exámenes de selectividad puedes hacerlos ya a los 14 años y si los superas, puedes entrar en la universidad»

Ya me imagino. Además de su labor académica, también se ha atrevido con la narrativa. Su novela «La respuesta a todo» ha sido un éxito. ¿Qué le empujó a explorar la ficción y qué mensaje busca transmitir con esta obra?

Yo investigo los impactos de la tecnología sobre nuestra sociedad, y de ello surgió la trilogía de libros de ficción en donde expongo como la tecnología va evolucionando tan rápidamente que lo cambia todo en muy poco tiempo. Ahora no es descabellado visualizar los sueños o trasplantar las mentes a un ordenador, y en ello la ciencia ficción me da ese escape de imaginación.

En su sección «Economía Extraña» del podcast «Días Extraños», aborda temas económicos de forma accesible. ¿Cómo cree que la divulgación puede contribuir a una mejor comprensión de la economía?

Pues hay que aprovechar todos los medios para hacer divulgación centrándose a menudo en cosas un poco más anecdóticas para enseñar entreteniendo. Todo lo que podamos utilizar en las redes positivas es importante para conseguir ese feed back en donde uno también aprende.

«Un buen docente debe tener como objetivo enseñar al más alto nivel a sus alumnos. Ello no implica hacerlos felices, pero sí sacarles el máximo de jugo de sus capacidades»

Ha recibido el Premio a la Excelencia Docente de la Universidad de Granada. ¿Qué considera esencial para ser un buen docente en la actualidad?

Un buen docente debe tener como objetivo enseñar al más alto nivel a sus alumnos. Ello no implica hacerlos felices, pero sí sacarles el máximo de jugo de sus capacidades. Quien haga eso es el verdadero buen profesor. No podemos ser amigos, ni colegas de nuestros alumnos, sino sus buenos instructores.

Finalmente, ¿qué cambios propondría para mejorar la calidad de la educación universitaria en España?

Quizás un cambio de entre muchos sería mejorar como se definen los planes de estudio. Ahora se hace por negociación entre los distintos departamentos y bajo sus intereses, pero no se implica en ello a la administración, a los agentes sociales y otros. Pongo el ejemplo de medicina en donde se podrían introducir asignaturas de psicología para mejorar el trato con el paciente. Otro ejemplo consistiría en agilizar los cambios en los planes de estudio gracias a la tecnología actual. Ocurre a menudo que cuando unos planes ya se han actualizado, el cambio ya resulta obsoleto.


Fuente: educational EVIDENCE

Derechos: Creative Commons

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *